sábado, 7 de agosto de 2010

Por la V pequeña

Nunca creí que del yugo del odio saldría el amor
Que del desencanto del sexo coloquial y monótono
Se engendrara una deidad perfecta e indiscutible
Siempre creí que saldría disparado al saber de la irreal noticia

Pero no. Lo tome como un esclavo feliz
Como un africano encadenado a su amor
Era ver como mi vida ya era poseída por otra persona
Que si ha de juzgarme me juzgará para bien

Nunca he visto otros ojos como aquellos
Negros, canela, oscuros y ladinos
Un egoísmo propio de su edad y de su mente
Un egoísmo que enamora a más de uno y que también sirve para buscar amores

Siempre trato de pensar en mi egoísmo, pero nunca pensar en ella es imposible
Es como un cáncer feliz, como un sida amable, como un accidente entretenido
Es lo real de lo que nunca pudo ser real
Es ver como esa deidad se vuelve entretenida

Y aun que tenga la inmensa desdicha de ver al gestor de la creación
Cada 15 días mis malos recuerdos van por rumbos esquivos
Y me abanico de auto idolatría
Pues se que a los 2 minutos de poseerla, las miradas se vuelcan a mi por ella

Y repito lo que dice Brassens
Un maldito alcohólico, más filosofo que cantante

“no me había sacado nunca el sombrero ante nadie.
Ahora me arrastro y me hago el bueno cuando ella me llama”
- Je me suis fait tout petit - Georges Brassens -