sábado, 24 de julio de 2010

ESTO ES LA WEB 2.0

Esto es la Web 2.0

“Antes de leer esto, usted necesita abrir otra pagina de su explorado, teclear la pagina principal de YOUTUBE, y escuchar cuidadosamente uno a uno los temas que están subrayados y marcados con negrilla. Para que disfrute su verdadero desamor al son de la Web 2.0 “

Gracias
Juan Felipe Herrera Calvo



Olvida aquel Murmullo que Ibrahim Ferrer le dedicaba al silencio
La luna ya no ríe para ti.
Ese silencio de los enamorados
Ya no existe aquí

Tampoco creas que eres mi Mujer Divina de Joe Cuba
No te montare ninguna estatua en el parque central
Ni mucho menos te firmare los papeles
Solo quiero soltar ese escuadrón de palomas, para que puedan volar

Más bien eres el Vicious Streak que New Order dedica a aquellas desalmadas
Yo también me siento encendido en fuego
Por que eras el objeto de mis deseos
Pero tienes ese Vicios Streak para alguien tan joven

Te estas convirtiendo en un Domino Dancing.
Solo que los hombres ya no te prestan tanta atención
Ya no volteas las cabezas de todos los extraños
Solo te para y los ves caer

Además recuerda que Ahora yo me rio, como diría la Sonora Ponceña
Con la misma ropa andas
Usted pasa y yo me rio, usted paso de moda
En la vida todo pasa y usted también paso (perdió el cache y el sabor)

Para llegar a tu final infame,
Para No Olvidar con, Los Rodríguez
De un tiempo lejano otro recuerdo prohibido olvidado en el olvido
Pero puede que te encuentre últimamente

Entre tanto, me confundo entre la gente.





¿Por que desconfiar de los hombres amables?

Hace algún tiempo, reunido en un grupo de trabajo, observaba con detenimiento como uno de los integrantes del grupo era especialmente servicial con una hermosa mona, que estaba sentada al otro extremo de la mesa.
Eran mis épocas de estudiante de arquitectura, y las reuniones en casas de amigos para hacer maquetas eran el pan de cada día. Pero Luchito – como le diremos de ahora en adelante a nuestro amable hombre – siempre se preocupaba por que todos, y en especial la hermosa monita, estuviéramos cómodos.

Luchito siempre ofrecía su casa para realizar las maquetas. A el no le importaba que el estudio quedara con manchas permanentes de pegante industrial, colillas de cigarrillo regadas por todo el tapete, y ese minúsculo polvillo que deja el cartón paja en el ambiente después, de cortarlo y recortarlo. Luchito, siempre estaba dispuesto a todo, con tal de tener a sus invitados a gusto.

Una noche después de trabajar fuertemente en una entrega final, Luchito, dispuso el bar de su papa, el cual era un reconocido político Bogotano. Todos celebráramos con orgullo la realización final de un proyecto, que nos había costado 1 semana entera de trasnochada, galones enteros de Red Bull y una que otra Cafiaspirina para mantenernos despiertos.
La emoción era tal, que la simple celebración con un solo trago, fue trasformándose en una pequeña fiesta privada. Música, a todo volumen, mas invitados que llegaban, botellas y mas botellas de licor abiertas, y como siempre, luchito pendiente de la comodidad de todos, pero en especial, pendiente de la comodidad de la hermosa monita que estaba en nuestro grupo de trabajo.

Pasadas las horas, todos ya estábamos en el modo – piloto automático- momento en el cual ya casi nada importa y la vergüenza se esfuma como torta en colegio pobre. Así que nuestro querido Luchito, como siempre muy caballeroso, se dispuso a organizar a los invitados mas alcoholizados, en los diferentes cuartos de su apartamento. Pensó perfectamente en todo para así quedar solo con la hermosa monita: Luchis con Jorge. Laura con Pipe. Y Yo… yo quede solo por que estaba muy ebrio para dormirme.
Pero el punto es que cuando toda su gentileza estaba fríamente calculada para realizar el morboso acto de seducción alcohólica. La hermosa monita, saco de lo mas profundo de su ser, una heroico comportamiento, digno de una paisa acostumbrada a tratar con peores patanes.

Resulta que Luchito estaba jalando a la monita para el cuarto principal. Pero de un momento a otro, la hermosa monita, muy gentilmente y con la mayor firmeza del mundo, le zampo una cachetada, que hizo despertar a Lauris y a pipe, a Luchis y Jorge. Y con unas palabras perfectamente adaptadas par la ocasión, y con ese acento paisa que enloquece a los hombre, le dijo al pobre Luchito. “ Rolo #$%&, deje de ser tan zalamero y atolondrado “
Acto seguido la hermosa monita, tambaleado sus pasos, pero firme y convincente, pidió un taxi y se desapareció de la escena.



Días después, nos reunimos minutos antes de la entrega final para aclara algunos puntos, pero nadie se atrevía a decir algo sobre el bochornoso incidente.
El proyecto se entrego, la hermosa monita, completamente tranquila expuso su parte del proyecto, y todos quedamos con una gran sonrisa en la cara. Excepto nuestro amable Luchito, que después de ese incidente nunca se atrevió a cruzar palabra alguna con la hermosa monita, ni volvió a prestar su casa para hacer maquetas

Han pasado varios años desde ese inusual incidente, pero aun me queda el incomodo recuerdo de luchito y su extrema amabilidad. Por eso cada vez que me acerco a un grupo de amigos, y veo que hay un hombre especialmente cortes con alguna mujer, desconfió de el. Pues siempre en mi cabeza, me imagino a Luchito. El cual debe ser un exitoso arquitecto, y que después de un pesado día de trabajo, en alguna obra, se reúne con los maestros y trabajadores, los invita a un petaco de cerveza, y espera el momento preciso para asechar a la infaltable tender que se instala siempre al lado de las obras a vender empanadas, gaseosa y chorizo.

jueves, 22 de julio de 2010

noches de Sabina y Quiros

Esas noches que reúne lo vulgar con lo ameno
Que rompen la monotonía de los miércoles
Con ínfulas de alcohol y perico
Tratamos de confundirnos con la gente

Sabina, entretiene con sus anécdotas de putas y vicios
Mientras Quiros resbala sus discursos alcohólicamente profundos
Discurso que marcan el impredecible final de una obra aun no terminada
Tratamos de dar la estocada final, pero el peceño interpone su espina con la espada

Nunca cerramos los capítulos, nunca los hemos iniciado
Solo sabemos que el presente esta vigilante a los movimientos
Y tratamos aun de no confundirnos con la gente
Por que perdernos en el hoy será imperdonable para mañana

Me gustaría saber lo que me es imposible averiguar de alguien
Me gustaría entender lo que nunca pude resolver
Por que las conversaciones abisman la impertinente realidad
Realidad de los errores cometidos

Por eso las noches de sexo y vicio, se vuelven recurrentes
Se convierten en amigas de lo ajeno
Robándome lo poco que me queda de cordura
Por que como lo dije antes

Esas noches que reúnen lo vulgar con lo ameno
Son las realidades de los errores cometidos

martes, 20 de julio de 2010

200 años de mitos

200 años de mitos

Historias y relatos, de antepasados oscuros y poco confirmados, han hecho creernos por generaciones y generaciones enteras, que nuestro himno nacional es el segundo mas hermoso del mundo, después de la Marsellesa, o que el ajiaco es una comida típica colombiana, y para rematar que nuestro café es el mas delicioso del mundo…. Y de este modo podríamos seguir con mitos y leyendas, que así sean mentiras reveladas, la mayoría de nosotros juraríamos por nuestras madres que son verdades irrefutables.

Pero la verdad es que la mayoría de los mitos nacionales que los Colombianos tenemos en nuestro subconsciente colectivo, son meras especulaciones, unidas con un poco de regionalismo, tropicalismo y por supuesto bastante orgullo patrio.

Recuerdo una vez en mis épocas de lonchera y morral, que en un famoso paseo de colegio, nos llevaron a la muy conocida catedral de sal de Zipaquira, y la profesora aseguro y además confirmo con uno de los empleados de la estructura que estábamos apunto de entrar en la 9ª maravilla del mundo. Obviamente si uno tiene 10 años y le salen con semejante noticia, lo primero que se hace al llegar de la excursión fue comentarles a mis amigos y primos que “estuve en la novena maravilla del mundo “ con una emoción casi intoxicante e incontrolable. Pero para desgracia mía, mas fue mi catástrofe y rendición, cuando años mas tarde ya en un curso superior del colegio, me enteré que ni siquiera existía la 8ª maravilla del mundo moderno, y que la catedral de sal de Zipaquira, no era mas que un parador obligado de todo buen turista rolo, caleño o paisa que se respetara. De esta manera por generaciones enteras los colombianos hemos sido incautamente engañados, o simplemente ingenuos comensales de un plato de segunda mano llamado orgullo patrio.

Con esta gran desazón y viendo que estos mitos siguen de boca en boca de los colombianos me atreví a esculcar e investigar un poco mas afondo sobre que tan cierto son algunos de los mitos nacionales, que la mayoría de nosotros creemos como verdades irrefutables, o que en los colegios y escuelas de toda Colombia los maestros enseñan en las clases de historia.

“Los Colombianos y en especial los Bogotanos hablan el mejor español del mundo“

Para se sinceros antes de empezar esta investigación yo era uno de los que creía que esta era una de esas verdades irrefutables, y que el mejor español del mundo, la madre patria lo había desechado como hijo bastardo de sus tierras, para ser entregado a los rolos de sombrero bastón y abrigo. Pero indagando un poco mas afondo el porque de esta aseveración, me tope con hechos que vale la pena mirar mas detalladamente y preguntarle al rolo que tenemos adentro, si en verdad somos tan buenos hispanoparlantes.

En el año de 1871 se fundo, fuera de la madre patria, la primera Academia de la Lengua Castellana en Colombia. Pero lo que no recuerdan los historiadores y mucho menos los fanáticos afiebrados de la lengua Castellana, es que esta academia fue fundada netamente por gramáticos, escritores, y poetas que acababan de bajarse de un barco proveniente de España. Así que las mismas estructuras gramaticales y vocablos adquiridos, simplemente fueron adaptados por los criollos, que una vez en sus lenguas lo manipularon y cambiaron a su entero entendimiento, así que es poco probable que nuestros antepasados hablaran el mejor castellano del mundo.

Otro buen elemento que ayudo a hacernos creer este gran cuento, es nuestro pasado presidencial, el cual esta marcado por oradores, filósofos e intelectuales. Pero no oradores como el Presidente Samper, que de milagro se salvo del proceso ocho mil, y mucho menos de filósofos como Pastrana que por sus “ posturas políticas “ le costaron al país la hecatombe nacional.. No, ese tipo de intelectuales no. Pero si grandes castizos como Miguel Antonio Caro, o José Manuel Marroquín, los cuales eran hombre de un altísimo bagaje cultural, y de un don de la palabra y elocuencia inexistente en las ultimas 20 décadas de mandatos presidenciales.

Además como podemos jactarnos de tener uno de los mejores castellanos del mundo, cuando el desagradable spanglish se ha vuelto nuestra segunda lengua, y mucho menos cuando algunos medios de comunicación como la televisión, se atreven a poner frente a sus cámaras niñas que a duras penas terminaron el bachillerato. Así que este mito de el supuesto mejor Castellano del mundo puede estar echado a la basura, o sino preguntémosle a nuestro queridísimo y asequible Gabo sobre su postura de erradicar la ortografías que la madre patria nos regalo.

“el himno nacional de Colombia es el segundo más hermoso del mundo“

Lo importante y a la vez entretenido de este mito, es mirar para atrás y tratar de buscar en que concurso, aquelarre, celebración, borrachera o evento, alguien designo a nuestro himno patrio como el segundo mejor del mundo. A no ser de que se haya realizado un factor X de himnos nacionales o un American Idol versión himnos nacionales, este mito es y será siendo siempre una de las mentiras mas grandes que nuestros abuelos y maestros nos han dejado en su legado de orgullo patrio.

Además he escuchado de muy buenas fuentes que los chilenos y los argentinos discuten por el mismo titulo de segundones para el mejor himno nacional. Así que ha este mito, que por cierto es uno de los mas viejos que existe sobre el orgullo patrio en nuestro país, no hay que darle tantas vueltas y entender de una vez por todas que nunca en la historia de la humanidad moderna ha existido ni existirá, un concurso que mida la popularidad de los himnos nacionales de un país.

“el ajiaco fue un invento bogotano”
Este es otro mito que le dolerá a los orgulloso comensales de nuestra gastronomía rola, los cuales aseguran que el ajiaco, y para se mas específicos, el ajiaco santafereño, fue inventado y perfeccionado en bogota.
Desafortunadamente, los registros gastronómicos de los primero africanos que llegaron como esclavos a tierras colombianas, demuestran que esta supuesta típica comida criolla, ya tenía siglos de perfeccionamiento y sabiduría de olla, pasada de generación en generación por los primeros afrodecendientes colombianos.

A diferencia del ajiaco santafereño, este ajiaco original, denominaba su nombre a un fuerte condimento, parecido al ají, que le daba ese toque característico a la comida, unido también con tubérculos como la papa y la yuca, los cuales se fueron fusionando con elementos más regionales para nuestro paladar.
Y a diferencia de lo que muchos historiadores creen, el ajiaco fui introducido por la costa pacifica colombiana, y una vez generalizada su popularidad, empezó a bajar a medida que las conquistas y campañas españolas se apoderaban del territorio.

Otro punto importante que destruye la teoría del regionalismo casi autoritario del ajiaco santafereño, es el hecho que en sur América y centro América, existen mas de 30 platos parecidos al ajiaco, que mezclan tubérculos, con carnes y maíz. Obviamente llamados de otras formas y servidos de diferentes maneras, pero las similitudes son impactantes. Por ejemplo en cuba la eminencia gastronómica Nitza Villapol, perfecciono esta receta combinando varios tipos de carne, con tubérculos, tomates y aji, dando como resultado un ajiaco mas compuesto y espeso que el que se conoce tradicionalmente en Colombia.

“El que maneja carro en bogota maneja en cualquier parte del mundo “

Este mito es bien conocido entre el gremio transportador de toda Colombia. Frases tan comunes como “el que maneja acá maneja en todo el mundo “ o también frases como “ ese man maneja mejor que Montoya “ son recurrentes exclamaciones de orgullo patrio, que nos indican lo (buen) conductores, audaces e imprudentes que somos, en especial cuando descubrimos que algunos señores que manejan buses o taxis acumulan en su prontuario de faltas, la no desagradable suma de mas de cincuenta millones de pesos en comparendos.

Pero indiferentemente de la poca cultura ciudadana que tiene todos estos ases del volante, bogota es una de las ciudades mas suaves, transitables y pequeñas para manejar un automóvil, o sino hagamos una paralelo no tan descabellado. Imaginemos que es plena hora pico en la ciudad de Bombay, la cual tiene un estimado de habitantes de más de 17 millones de personas, donde las vacas se pasean oriundas por cualquier avenida sin que nadie las moleste, los semáforos son casi inexistentes, y existe la ley del que mas rápido va lleva la vía…. Si lo miramos en perspectiva bogota es un paraíso de no mas de siete millones de habitantes, donde ni siquiera la mitad tiene carro.

De esta manera dudo mucho que los colombianos estemos preparados para aguantar tanto trajín de movilidad en ciudades como Bombay, buenos aires y México, las cuales poseen casi el doble de habitantes, y su infraestructura vial no tiene nada que envidiarle a nuestro ya acostumbrados huecos o cráteres que abundan por las arterias capitalinas.

lunes, 19 de julio de 2010

15 MINUTOS DE FAMA

Encuéntrate esta noche rompiendo las ventanas.
Entra a tu bar favorito y destruye todo el estante de licores
Paga con la tarjeta de crédito todas las prostitutas que quieras
Derrama tu ser en lo más profundo de una cañería humana

Una vez hecho esto reúnete con tu antigua alma gemela e insúltala
Repróchale el haberte dejado por otro ser inferior a ti
Húrgale la llaga más abierta que tenga y riégale sal
Luego trata de engendrarle un hijo bastardo

Días después vete de la ciudad donde habitas
Móntate en un avión a la ciudad más decadente de este globo terráqueo
Desocupa tus ahorros, saca la herencia de tu familia y róbale a tus padres
Gástate todo el dinero en cocaína de la mas alta pureza

Regresa nuevamente a tu ciudad pero con una prepotencia celestial
Ya conoces los límites. ¿Que mas te falta por conocer?
¿Tal vez una muerte segura?, ¿tal vez una enfermedad Terminal?
Alquila un cuarto de hotel

Pide room servicie y escoge una esquina como vomitorio
Atáscate de todo lo que puedas, y pide licor para pasarlo
Invita a todas tus amistades al cuarto de hotel
Recomiéndales que traigan sus cámaras fotográficas.

Una vez la fiesta este en su furor, sobrepásate con los cuerpos de las invitadas (os)
A tu compañera de trabajo que siempre has deseado, cogele el culo y las tetas
Invítala al baño del cuarto de hotel y desvístela
Tiratela en la tina, con la ducha abierta y en el lavamanos (no uses condón)

Abre la puerta del baño con rabia y manda a callar a todos los comensales
Busca en el ipod Marquee Moon de Televisión
Dale play
Pídeles a todos que saquen sus cámaras para tener una foto de recuerdo

Cuando todos saquen sus cámaras, tu, gentilmente vas a desnudarte
Observa como todos los invitados estupefactos se quedan viéndote
Dirígete a la ventana del cuarto del hotel
Párate en la rendija y diles que disparen sus cámaras

Mañana seguro vas a ver como más de tres mil personas tiene tu foto en Facebook.
Ya puedes morir con tus quince minutos de fama, y con una banda sonora digna de tu patético final.

domingo, 4 de julio de 2010

LA NOCHE CON EL DEALER

LA NOCHE CON EL DEALER


“ los nombres de los personajes y algunas direcciones han sido cambiadas para resguardar la identidad de los involucrados en este texto “

Fernando Martínez es un hombre que puede pasar desapercibido para muchos de nosotros. Por la mañana, él asiste a una reconocida universidad de la ciudad de Bogotá, por la tarde, él se reúne con sus amigos o con su novia y, por la noche, él sale a tomarse unos tragos para compartir con otros amigos. Ellos no son realmente sus amigos sino sus clientes.

Viernes por la tarde... Fernando debe salir por un momento de su casa, para reunirse en la esquina con un desconocido. Éste llega en un Chevrolet Corsa Blanco que parece más un taxi de hotel. El desconocido le entrega a Fernando varias bolsitas Ziploc selladas que contienen gran cantidad de anfetaminas, perico y una que otra dosis de H. Uno no sabe cómo terminará la noche... –asegura Fernando–. El hombre regresa a su casa, hace varias llamadas de rutina para informar a sus clientes, pues él ya tiene varias mercancías y, como todo buen vendedor, sale a VENDER al instante.

18h,30 … Durante el lapso en que hemos estado en casa de Fernando, él ya ha esnifado cuatro líneas bastante cargadas de perico y dos whiskeys, para bajar el embale supuestamente. Y nos recuerda: pase lo que pase no hay que dar boleta ni en la calle, ni en el carro, ni en cualquier sitio. Este hombre, antes de salir de su casa, come un Chocorramo irónicamente, porque según él, le dan bajonazos de azúcar y tiene que cuidar su salud. Extrañamente, yo no me explico cómo Fernando hace para pasar por su garganta un Chocorramo después de cuatro líneas de perico.

Fernando tiene un mazda 626, modelo 95, regalo de su padre a cambio de terminar una carrera universitaria (cosa que aún está por hacer después de ocho años de vagar por diferentes universidades) en el cual salimos para vender sus mercancías. Minutos después recogemos a una mujer que aparenta ser su novia. Ella es bastante callada, le gustan las chaquetas de cuero y los jeans entubados. Fernando, una vez ingresa al carro, le da a guardar muy comedidamente todas las bolsitas Ziploc a su novia, pues la policía muy rara vez requisa a las mujeres, Una táctica bastante clásica, pero infalible. En pocos instantes estamos en un Stop & Go de la carrera séptima con calle setenta. Fernando pide otro Chocorramo, pero esta vez con una lata de coca cola. Él paga sus productos, se los da a su novia y se dirige al baño. Con un guiño nos hace entender que esnifará nuevamente.

Su novia, que por una extraña razón paso de ser bastante callada a emotivamente cariñosa conmigo, me pregunta acerca de mi vida y porqué le hago esta investigación a Fernando. Yo le respondo de manera instintiva, pero ella ya está en la caja comprando una botella de ron y pide dos vasos plásticos. No obstante, ella continúa la conversación. Le pregunto porqué no ha pedido otro vaso para Fernando. Pero ella responde muy callada y sorprendida: «Fernando no es mi novio; somos socios en esto».
En medio de una conversación bastante superficial, timbra de repente el celular de Fernando. Él contesta bastante reservado y frió; copia una dirección y dice con una gran sonrisa en la cara: esto se compuso…

Nos levantamos de la mesa pequeña donde estábamos, nos dirigimos hacia el carro, él le dice a su socia que le saque tres bolsitas Ziploc llenas de perico, no sin antes robarse un poquito de cada una, para esconderlo detrás de la manilla para abrir la ventana. Mientras vamos de camino al sitio de la entrega, le pregunto a Fernando sobre nuestro cliente. Él con una voz bastante grave y seria dice; «es un güevoncito de 18 años que apenas se está graduando; el chino es medio tonto y se las da de jonky pero… ¡Puff…que va! Ese es un babosito que todavía le ponen horario para entrar a la casa, igual es al que más le cobro por una bolsita».

Entre tanto, después de varios semáforos en verde, en la esquina pactada con Fernando y su primer cliente, se observa un grupo de tres niños que no aparentan más de diez y ocho años. Uno de ellos tiene puesta aún –extrañamente– la chaqueta de su colegio y su uniforme completo, lo que hace constatar la poca edad de estos consumidores. Otro de ellos se acerca con una mirada bastante nerviosa a la ventana del carro de Fernando. Éste de manera muy fría y tosca, le pregunta ¿qué quiere? El joven con un gran nerviosismo que emana de su boca y con un cigarrillo en una mano y un billete de cincuenta en la otra, le pide a Fernando una bolsa de perico. Fernando se la entrega y, después de darle la espalda y entregársela a uno de sus amigos, el joven decide pedir otra bolsita más.

Fernando, de manera muy natural y como si se encontrara en una plaza de mercado, le hace entender al chico que si compra una bolsita más, le deja cada una a treinta mil pesos. El joven nos da la espalda y después de una corta conversación con sus amigos, deciden comprar una tercera bolsa por el valor ofertado. Fernando sabe muy bien que cada bolsita no cuesta más de diez mil pesos, pero en palabras de él «estos chinos son muy pendejos».
Terminamos la transacción y, en cuestión de cinco minutos, Fernando obtuvo una ganancia superior al ciento por ciento sobre la inversión de las tres bolsitas. Se gira y con una gran sonrisa en la cara dice: «si la noche sigue así, nos tomamos una de wisquey cuando terminemos de trabajar».

Ya hemos dejado el recado al primer cliente. Fernando, con gran sonrisa, y su socia esperan que más les dé la noche. Mientras tanto, yo les hago preguntas sobre su pasado y sobres sus temores. Fernando estuvo cerca de la cárcel, irónicamente, cuando tenía 17 años porque lo pillaron bebiendo en un parque a la vuelta de su casa. «Recuerdo que mi papa llegó emputadísimo a la Estación de Policía, donde me tenían, y me dio una cachetada en frente de los polis y, me dijo: si te vuelvo a ver en esas, te mando a Bucaramanga con tus tías».

Mientras la conversación fluía, su socia abría la botella de ron que había comprado horas antes en un Stop & Go. Ella sirve un trago para mí y otro para sí; Fernando pasa de esta ronda porque conduce y prefiere evitar cualquier problema con la ley. Y mientras me cuentan su pasado, en cuestión de segundos el celular de Fernando y de su socia timbran de manera estrepitosa, como si éstos fueran un Call Center. Fernando recibe un mensaje de texto y su socia contesta una llamada. Por un lado, el mensaje de texto nos indica que nuestro próximo destino es Chapinero (costado nororiental de la ciudad); y, por el otro, la llamada nos remite a la calle ochenta y tres con carrera catorce.

Por tanto, Fernando decide ir primero a Chapinero, pues sabe que a este cliente no debe hacerlo esperar: «A este otro loco lo conocí en una universidad donde estudié; sabía que tenía plata y vivía más que bien. Iba siempre a la moda y rodeado de gente como de la farándula. Además le gustan los hombres; es el perfil perfecto de un buen consumidor moderno». Llegamos a un apartamento de un edificio nuevo en Chapinero, calle 63 arriba de la carrera séptima, en el cual Fernando y su socia pasan de ser unos vendedores de drogas arrogantes y pedantes a todas unas grandes personalidades del área. Todas las personas aglomeradas allí, los saludan con abrazos emotivos y besos. Hay muchos hombres y pocas mujeres; la música que suena de fondo, nos da a entender que la fiesta ya había iniciado horas antes.

Fernando se acerca a quien es el dueño aparente del apartamento. Habla un buen rato. Posteriormente, el dueño saca ciento veinte mil pesos de su bolsillo trasero en cuestión de segundos. Pero en esta ocasión cada bolsita ya no cuesta más de treinta mil pesos, sino que su precio se disminuye a veinticinco mil pesos: «este loco es uno de los clientes más fieles que tengo. Además, siempre que lo visito, me trata como si fuera su amigo y no un vil vendedor de pepas y perico». Con una sonrisa cada vez más grande que la anterior, Fernando, su socia y yo salimos del concurrido apartamento, no sin antes encontrarnos en el ascensor con dos mujeres muy atractivas que saludan a Fernando muy emocionadas, pues saben que su visita a cualquier sitio es sinónimo de fiesta.

21h,00… En cuestión de tres horas, Fernando ha hecho doscientos diez mil pesos; casi la mitad de un sueldo mínimo. Pero si le descontamos a esa cantidad de dinero el Chocorramo, la Coca-Cola y los treinta mil pesos que ha pagado por la gasolina, el hombre ha ganado ciento setenta mil pesos, libres. Nada mal para un trabajo de tres horas, ron y buena compañía.

Nuestro destino siguiente es la calle ochenta y tres con carrera catorce, de acuerdo con la llamada que recibió Fernando vía celular. Quedamos de encontrarnos con el comprador en la esquina de un concurrido club del sector. Pero en este caso, Fernando parquea su carro en un lugar cercano, saca toda su mercancía y nos lleva al sitio de reunión. Sus clientes pasan de ser de adolescentes y gays, a jóvenes universitarios de veintidós o veinticuatro años, según su apariencia. No son simples clientes, ellos son sus amigos de rumba. Fernando, su socia, cinco personas más y yo entramos a un concurrido club del sector, pues hay una conocida fiesta con un Dj famoso.

Fernando me compra la entrada al sitio y una cerveza. El sonido dentro del lugar es ensordecedor, pero de igual manera entramos al lugar. En cuestión de segundos hay detrás de Fernando y su novia tres o cuatro personas que los buscan desesperadamente para comprarles cosillas. Desde la distancia observo cómo se posiciona Fernando en una esquina del establecimiento y su socia en otra, con lo cual varias personas se les acercan y se van rápidamente de manera muy disimulada y discreta.

Obviamente la transacción es más rápida y menos hablada, cada uno sabe lo que quiere y Fernando lo tiene. Él no baila, su socia sí comparte con quien parece ser un conocido de ella y yo, mientras tanto, estoy parado en la barra observando esa masa humana que parece no dejar de bailar en toda la noche.

El tiempo transcurre y a lo tonto hemos estado casi una hora en ese club. Fernando se acerca a su socia y ambos se dirigen hacia mí. Me comentan que ya está muy lleno el lugar y la gente ya está muy frita. Por tanto, nos largamos de ese a otro club del sector. Salimos, caminamos dos o tres calles más hacia el norte de la ciudad y Fernando me compra de nuevo la entrada al lugar. Me pregunta si quiero algo más. Yo le respondo muy amablemente que estoy bien así, con lo cual se repite la rutina de esquina a esquina.

El target de sus clientes es bastante variado en este lugar; hay universitarios, adolescentes, personas muy adultas y muchas mujeres con vestidos, senos grandes y muchas operaciones en su rostro, acompañas obviamente de uno o dos hombres de quienes prefiero evitar los comentarios que genera su aspecto.
Minutos más tarde, Fernando se me acerca y me presenta ante sus amigos. Ellos parecen ser buenas personas, compartimos un buen rato con ellos.

Son estudiantes de una de las más prestigiosas universidades de Bogotá, y están en sexto y séptimo semestres; unos de arquitectura otros de artes y uno que otro de diseño industrial. Dos de ellos me comentan que han estado en centros de rehabilitación, pero éstos les han hecho más mal que bien: «es un mito eso de los centro de rehabilitación, pues son una mierda. Eso es como para chinos que quieren hacer show y decirles a sus amiguitos y novias de su pasado de malos y rebeldes. Las veces que entré, salí más vuelto mierda que cuando ingresé. Ahora no consumo nada y lo dejé gracias a mi novia»; comenta uno de los amigos de Fernando, quien está a punto de graduarse de diseñador industrial; vive solo con su novia y trabaja en una firma de diseñadores interiores.

De esta manera la noche transcurre con una gran satisfacción en el rostro de Fernando. Ya entrados en copas, él me confiesa que a su socia yo le parezco muy interesante, con lo cual esto me hace sonrojar un poco. Yo le comento que tengo pareja e hija, así que es mejor dejar los santos quietos. Tres horas más tarde salimos del último club; las hormonas esparcidas en el aire, el licor y las drogas hacen su efecto en Fernando, su socia, y, por supuesto, en mí. Además, se nos unen dos amigas y un tipo del cual prefiero evitar comentario alguno.

Aunque Fernando y su socia no quisieron divulgar la suma exacta captada durante esa noche de trabajo, yo asumo que Fernando tiene en su bolsillo mas de tres millones de pesos, de los cuales, la mayor parte le quedan libres para sus gastos personales, invitarnos a dos botellas de whiskey en su casa y, terminar completamente inconscientes a ritmos de 128 BPM, estridentes, incitantes y bastante acelerados.
De las seis personas con las que regresamos a casa de Fernando, dos están semidesnudas en la sala sin ningún pudor tocándose todo el cuerpo; una de las mujeres está inconsciente en el baño. Fernando ya está enclaustrado en su cuarto y, yo, me he quedado con su socia en la cocina, esperando a que amanezca con un vaso de whiskey en la mano y trato de recordar paso a paso lo que sucedió esta noche, para poder escribir estas líneas.

“ agradecimientos especiales, Ricardo Guantiva “

ENTRE LAS TETAS Y EL CULO

ENTRE LAS TETAS Y EL CULO.

No quiero pasar por machista, pues los que me conocen saben que no lo soy. Ni mucho menos quiero que un grupo de féminas iracundas, de esas que hacen manifestaciones en la calle por los LGBT, me ataquen por mi posición. Pero seamos francos, los hombres preferimos entre tetas y culo.

He conocido mujeres hermosas. De facciones perfectas, labios sensuales, ojos encantadores, cuerpos esculturales y modales de primera. Pero siempre hay algo que desvía mi mirada de todas esas cualidades. Un buen par de tetas.
Y si. Es cierto, nada más encantador que una bella mujer, pero un buen par de tetas, y su complemento perfecto, un buen culo, matan todo.
Al igual que ellas prefieren los hombres de brazos grandes, y cuerpo en forma de cono, nosotros tenemos nuestras preferencias.

Conozco a muchos hombres que se emocionan al decir que lo primero que le vieron a su pareja, fueron los ojos.

– es que no se imagina los ojos tan hermosos que tiene esa mujer “ - ,

Escucho con gran elocuencia y galantería, pero que va. Cuando la mujer en cuestión sale con un escote prominente, y un trasero bien formado, esos ojos de princesa encantadora se van para el carajo. ¿ O me van a decir que cuando ven a la misma mujer de ojos divinos, en un vestido de baño, al lado de una piscina, con un buen par de tetas, usted se le queda viendo a lo ojos ?. Y ojo, por que si la mujer en cuestión tiene gafas, usted no tiene mas opción para donde mirar. O son tetas o es culo.

Pero mucho cuidado. Un buen par de tetas y un buen culo, no siempre son sinónimo de una bella mujer.
Por ejemplo; si usted esta en un bar, y remata su mirada a la escultural mona de la esquina, la cual esta rodeada de hombres de dudosa procedencia, puede que quede flechado inmediatamente de esas bellas tetas postizas, y ese culo de infarto. Pero las implicaciones morales, sociales y hasta físicas pueden no ser tan agradables.

Primero: si usted confirma que la mona de la esquina no esta rodeada de traquetos con locales en SanAndresito del Norte, puede que sea la mujer de su vida. Pero en el caso contrario, si los acompañantes, efectivamente, tiene local en SanAndrestio, andan en Mazda 6 y no pasan de los 1.60 metros de estatura, olvídese de la espectacular mona con tetas prominentes. Pues posiblemente, usted, termine reventado, echado del bar, y en el peor de los casos, en un proceso de Justicia y Reparación, exiliado en Francia.

Segundo: supongamos que la mona de la esquina, esta acompañada por sus parientes de Girardot, y no de traquetos. En ese caso usted puede ver ese espectacular par de tetas, tirarle par de líneas matadoras, invitarla a un trago, y terminar la faena en su casa. Al otro día usted esta flechado. Tiene un par de tetas increíbles en su cama, un culo espectacular, que se ve aun mejor mientras se bañan, y para completar, a usted le da por tener la estupida idea de invitarla a comer con su familia. Detengas y piense una vez mas, pues ese par de tetas y ese culo lo pueden estar haciendo cometer un grave error.
La mona de la esquina aparece con una falda de lentejuela dorado, tacón de 10 cm puntudo, y el escote prominente con el cual usted se enamoro. Si su familia es bien goda, de derecha y Uribistas, destrozaran a la mona de la esquina que con tanto amor usted a invitado. En el caso de que no sean tan Uribistas, los comentarios no serán tan católicos, pero igual la destrozaran, pues creerán que usted se cuadro con una puta que le quiere sacar la plata, y extorsionar a su familia.

Tercero: su familia destruyo a la mona de la esquina, usted quedo apenado y avergonzado, pero usted insiste que ese par de tetas y ese culo, serán los que vera el resto de su vida y criaran a sus hijos. Es hay, cuando usted decide dar un paso mas y la invita a la finca. Preferiblemente que sea en Mesa de Yeguas, Sasaima o El Rosal. Si usted tiene finca en el Peñon, Girardot o Melgar, absténgase de llevarla. Pues es bastante probable, que la mona de la esquina ya conozca cuanta urbanización, casa quinta o condominio que exista en estos tres lugares, tanto por su cercanía a Bogota, como por los dueños y visitantes que acostumbran este mágico y paradisíaco veraneadero, de estilo nuevo rico acomodado con ínfulas de mafiosos mexicano.

Ya estando en la finca, usted se dispone a sacar ese caballero que lleva dentro; acomoda todo a la perfección, le pide a la empleada que se tome el fin de semana libre, prepara una deliciosa cena, saca una botella del mejor trago que tenga, y remata con una idílica cita en el jacuzzi. En medio de la conversación, de una buena tanda de besos y caricias típicas de la ecuación (jacuzzi (+) trago), la mona de la esquina del bar, que usted tan idílicamente ha visto por mas de 3 semanas, la invito a comer con su familia, le ha abierto su círculo social, y hasta le ha prestado su carro, sale con una frase como….

– “hay papi… por que no se pide un pollito a domicilio y no lo comemos en el yacutshi,, es que tengo un abre tenazzz“ –

Es en este momento cuando usted reacciona, y recuerda lo que su familia, amigos, y ex novias le estaba recalcando todo el tiempo. Y aun que usted se siente estúpido y anonadado por dejarse llevar por ese par de tetas, y ese culo, lo importante es que entendió, que posiblemente, ese par de tetas y ese culo, el de la monita de la esquina en el bar, no valían la pena.

Es por esta razón, que para terminar insisto y aconsejo, que me encantan un buen par de tetas y un buen culo. No me importa nada mas, pero eso si, mucho cuidado con que par de tetas y culo se esta metiendo, por que si son de silicona, falsos y mal acompañados, puede que a su matrimonio asistan personajes del calibre de Abelardo de la Espriella, La Negra Candela o Tatiana de los Rios. Y para rematar sus padrinos de matrimonio, con seguridad serán, Pablo Ardila y Ana Karina Soto.

POR QUE LAS PREFIERO….. PUTAS

POR QUE LAS PREFIERO… PUTAS

Hace unos días, reunido con viejos y nuevos amigos, y bajo el candente estupor que generan varios Martinis, en las lenguas de los comensales, llego a la mesa un tema infaltable en esas conversaciones de borrachera. Un tema que para, a algunas y algunos, que estábamos reunidos en la mesa nos hizo poner un poco incómodos. Y no incómodos por que fuéramos godos mojigatos asolapados. Nos hizo poner incómodos, pues en las miradas delatoras de los reunidos, sabíamos que estaban hablando de dos o tres de los presentes. Y peor aún, se estaba poniendo al descubierto que a esos dos o tres presentes, les encantaban las relaciones con las viejas o tipos PUTOS ( AS ).

Ojo. Que cuando me refiero a PUTOS y PUTAS no estoy hablando de la honorable profesión de la prostitucion. No. Simplemente estoy hablando de esas personas que al rebozar las copas de licor, empiezan a ponerse mas efusivas, mas candentes, a escupir mientras hablan a manosear el cuerpo del primer incauto, a repartir besos y cogidas de culo a diestra y siniestra, y eso si, siempre prestos para rematar la faena de cortejo en la casa del que de mas papaya.

Y es que hay que ser sinceros. No conozco al primer ser humano conciente y racional que diga, o que por lo menos acepte públicamente, que le encanta que su pareja sea la mas puritana y santa del mundo. Seamos realistas, y aceptemos de una buena vez por todas que nos encantan las relaciones con personajes fáciles, nada de cursilerías ni guizadas. Que el cortejo no se alargue a llevada de flores, cajita ñera de chocolatín barato, serenata de vallenateros contratados en la Caracas con 53, y en el peor de los casos, tatuaje con el nombre del enamorado en la muñeca o brazo, eso si, con letra bien guiza.

No. Nos encantan las relaciones fáciles, donde después de tres polvos ya las cosas se formalicen, para que en el cuarto polvo, el sesenta y nueve ya no sea una posición para sonrojarse, sino una obligación constitucional y derecho sexual en la cama.

Eso si, hay que tener muy en cuenta con que clase de PUTA o PUTO nos estamos metiendo, por que del dicho al hecho hay mucho sexo.
Por ejemplo, si usted se encuentra con sus amigos y les comenta de la siguiente manera;

- “ MARICA… me cuadre con juanita Macias “ –
-Y ellos responden-

-“ NO JODAA.. se cuadro con LA PUTA MACIAS , mejor conocida como FACIL MACIAS “-

DETENGASE INMEDIATAMENTE y sea conciente que usted no se esta metiendo con una PUTA o PUTA. Todo lo contrario. Estos personajes que tienen una fama reconocida de PUTO o PUTA en su vida, por lo general, son simples mal entendidos de contexto. Tuvieron épocas pasadas con mucho aguardiente en la cabeza, y no saben distinguir entre la algarabía y la estupidez. Recuerde que un PUTO o PUTA es prudente, y de bajo perfil, solo actúa cuando es estrictamente necesario. Además este tipo de PUTO o PUTA, por lo general es mucho bla bla bla y nada de nada. PESIMOS EN LA CAMA, recatados con el sexo y hasta mojigatos en muchos aspectos. Terminara usted teniendo una relación, donde los almuerzos en familia se vuelven una obligación el domingo, paseo familiar incluyendo a primo, prima, abuelo, abuela, tío, tía, empleada, perro y gato, y donde usted se convertirá en el centro de atención de la familia de su pareja por ser tan galante y caballeroso; cuando en verdad lo único que usted quiere es emborracharse y tirar con su pareja en el baño de los abuelos. – Por cierto, si usted se mete con este tipo de PUTO o PUTA olvídese de esos encuentros sexuales casuales y salvajes. NUNCA SE DAN.

Por otra parte, al PUTO o PUTA, con el cual usted SI debe tener algo, es aquel que come callado. Cuando esta de plan fácil, sabe como actuar, lo arrincona en la esquina mas oscura del sitio, y saca esa PUTA o PUTO que tiene adentro. Manoseo, besuqueada y guarradas al oído, son el complemento perfecto, con que estos PUTOS o PUTAS tienden a rematar sus artilugios amorosos.

Estas PUTAS o PUTOS, son perfecto para el plan todero. No tienden a volverse recatados con su sexualidad, y abiertamente incitan a tener relaciones en los lugares más extraños. Ascensores, cines, baños, parqueaderos, misas, primeras comuniones, cumpleaños, oficina…… Además puedo decirlo por experiencia propia, que estos PUTOS o PUTAS, son lo mas fieles y comprometidos con las relaciones amorosas. Eso si, siempre y cuando usted no de papaya o se ponga de romántico; dedicando canciones de Ricardo Montaner, Cristina en los Subterráneos, o regalando rosas todos los meses. Recuerde que para el PUTO o PUTA, usted es simplemente un escalón mas, en su larga travesía sexual. Así que no le meta mucha cabeza y disfrute.

Es por estas razones, que insisto y recalco que las prefiero PUTAS, por que para ser completamente sincero, las mojigatas buenas novias me cansaron. Además, nada mas romántico e idílico que levantarse todas las mañanas con su pareja, mirarla a la cara, besarla apasionadamente, y mirándola a los ojos fijamente decirle

“COMO TE AMO……. PUTA“